Si hablamos de Medicina y avances médicos, seguro que la mayoría pronuncia la palabra cáncer. Y lo hacemos tanto para subrayar los avances que se han producido en la última década para combatirla como para hacer lo propio para erradicarla definitivamente de la lista de las enfermedades de los humanos.
Ciertamente, ya no es sinónimo de muerte a corto plazo, pero sigue golpeando con fuerza en nuestro subconsciente. Así que noticias como la que ahora comentamos son de las recibidas de buen grado: el cáncer de mama y la metástasis de pulmón podrían tener punto y final en breve.
Unos investigadores españoles han descubierto que una proteína, la denominada TC21, actua como inhibidor de estos procesos cancerígenos; es decir, los bloquea. Un estudio, de momento realizado entre ratones, del investigador Xosé R. Bustelo confirma que al inhibir esta proteína se impide el desarrollo de los tumores de mama más frecuentes, de los dos tipos de este cáncer más agresivos (el Her 2 y los triples negativos, los más difíciles de tratar por su malignidad) y de la metástasis de pulmón.
Según el investigador, además, han podido comprobar que si conseguimos que el organismo inactive de manera permanente esta proteína, puede provocar que “el tumor desarrolle mecanismos de resistencia” para combatir su inhibición. Sin embargo como se ha identificado el proceso molecular de dicha resistencia, será posible prevenirla y evitar que el tumor se defienda.
Por otra parte, como la inhibición de esta proteína no causa daños significativos al resto del organismo y afecta de manera directa a este tipo de cáncer, los investigadores creen que se ha descubierto lo que se llama una diana terapéutica (la base para el desarrollo de terapias —medicamentos— para prevenirla).
Sin duda, una gran noticia, pero como siempre que hablamos de avances científicos, no se trata de llegar y besar el santo. Aun faltan unos cuantos años investigando en los inhibidores de esta proteína para que se materialice en un medicamento que podamos comprar en la farmacia.
Cuando uno lee este tipo de noticias, no puede dejar de preguntarse en qué estarán pensando nuestros dirigentes políticos cuando meten sin rubor la tijera en los presupuestos destinados a la Ciencia. O son miopes o de otro planeta.
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